sábado, 3 de diciembre de 2011

SEGUNDA PARTE. CAPÍTULO XXXI. RECIBIMIENTO EN EL CASTILLO. EL ECLESIÁSTICO







Sancho iba muy  contento por el afecto que le había mostrado la duquesa  y porque el ir a su castillo le recordaba las otras casas que había visitado: la de don Diego y la de Basilio, en las que comió cuanto le apeteció.

El duque se había adelantado y les había ordenado a sus subordinados cómo tenían que tratar a don Quijote. Cuando llegaron, dos doncellas le echaron por los hombros un manto escarlata. En los corredores del patio aparecieron criados y doncellas que vitorearon y derramaron pomos de aguas olorosas. Por primera vez don Quijote se sintió tratado como un caballero andante.

Sancho, “se cosió con la duquesa” ( se pegó a la duquesa) y desamparó al rucio. Al darse cuenta, le dijo a una dueña (mujer madura al servicio de una casa noble) llamada doña Rodríguez, que cuidara del animal. La dueña se sintió ofendida, contestándole que tales trabajos no los hacían ellas. Sancho, confundiendo a la dueña con las dueñas del romance de Lanzarote, le respondió con el romance  que había oído a don Quijote: “cuando de Bretaña vino, / que damas curaban de él, / y dueñas del su rocino.”

A estos versos respondió la dueña que si era juglar, los guardara para donde se los pagaran, pues de ella no obtendría nada. Se establece una graciosa, pero violenta discusión entre los dos. Intervino la duquesa y apaciguó a doña Rodríguez, llamándola "muy moza", pues Sacho la había tratado de vieja. El duque tranquilizó a Sancho, diciéndole que  al rucio se le dará recado a pedir de boca” ( prov. según lo que se precise y quiera) .

Después de la intervención del duque aparecieron seis doncellas que, llevándose aparte a don Quijote, le quitaron la ropa y cuando iban a desnudarlo totalmente, éste lo impidió, argumentando que en los caballeros andantes, la honestidad iba unida a la valentía. Les dijo que les diesen la camisa a Sancho y, encerrándose con él en una cuadra, se desnudó y se vistió. Aprovechó que estaba a solas con Sancho para reprenderle por su comportamiento con la dueña, advirtiéndole don Quijote que “ en tanto más es tenido el señor cuanto tiene más honrados y bien nacidos los criados, y que una de las ventajas mayores que llevan los príncipes a los demás hombres es que se sirven de criados tan buenos como ellos” (palabras referidas a la discusión que Sancho ha tenido con la dueña doña Rodríguez). A continuación le dice que se encuentran en un lugar del que pueden conseguir buenos beneficios económicos; que se frene en su forma de hablar, pues teme que por su forma de hablar los duques lo tomen por algún "echacuervos". Ante tal reprimenda prometió Sancho hablar con respeto.

Llagó la hora de comer y don Quijote se vistió, colocándose su tahalí con la espada, el manto de escarlata y una montera (gorra flexible de poco vuelo) de raso verde que le dieron las doncellas. Con mucha cortesía lo acompañaron doce pajes al comedor, donde estaba dispuesta la mesa. Salieron a recibirles los duques acompañados de un grave eclesiástico, excesivamente severo y duro en la conversación. El duque le ofreció a don Quijote la cabecera de la mesa; amablemente éste rehusó, pero ante la insistencia del anfitrión, aceptó. Aprovechando la invitación del duque a don Quijote para que se sentara en la cabecera de la mesa( lugar reservado para la persona de rango mayor) y el haberlo rehusado éste, hasta que tuvo que aceptarlo, Sancho, volvió a reincidir en sus faltas: " "tropieza en hablador y gracioso" contó un cuento de lo que sucedió en su pueblo" en el que se escenificaba una situación parecida: un hidalgo convidó a un labrador a comer en su casa. Le ofreció sentarse en la cabecera de la mesa, éste rehusaba hasta que el hidalgo, enfadado, lo sentó diciéndole: “Sentaos, majagranzas (necio, latoso) que adondequiera que yo me asiente será vuestra cabecera”. 

Don Quijote se sintió avergonzado por el cuento de Sancho, referido a la situación presente. La duquesa desvió la conversación y le preguntó por Dulcinea y por los gigantes que había vencido. El eclesiástico, cuando oyó lo de encantamientos, gigantes y malandrines, comprendió que el personaje era don Quijote de la Mancha, cuya historia leía de ordinario el duque. Aprovechó el momento para criticar con acritud y duras palabras, los disparates que don Quijote cometía; lo llamó “don Tonto” y “alma de cántaro” (prov. ingenuo, bonachón), diciéndole también que volviera a su casa y cuidara de su hacienda.

Don Quijote se puso en pie para contestarle.



Comentario  

                                                                                                                                                                                        El cervantista y catedrático Canavaggio, cuando comenta este capítulo lo hace focalizando los siguientes apartados:  a) La recepción que se le hace a don Quijote es de por sí una burla; por primera vez don Quijote dice ser "de todo en todo" (completamente), " un caballero andante y no fantástico". Más adelante, por culpa de las desavenencias entre Sancho y la dueña, dice don Quijote que por culpa de Sancho teme pasar por un "echacuervos" o un "caballero de mohatra" (falso caballero) ; b) el profesor Carnavaggio, presta atención al arte de apodar que tienen los personajes: a raíz de la confusión  de Sancho entre la dueña y las dueñas del romance Lanzarote y de la falta de Sancho a la dueña llamándola vieja, la duquesa, con ironía trata a la dueña como "muy moza"; además a Sancho lo trata la duquesa como un bufón; en esta misma línea de apodos. DQ trata a Sancho como "truhán moderno y majadero antiguo" ; por culpa de Sancho, que es muy hablador, DQ teme quedar como un falso caballero: "caballero de mohatra"; c) cuando Sancho cuenta el cuento de lo que ocurrió en su pueblo y DQ trata de conseguir que Sancho se calle, la duquesa lo anima a seguir "como si quisiera convertir al escudero em "bufón de corte". Este capítulo, después de la intervención del cura, lo ve Canavaggio como un capítulo escrito con "procedimientos efectistas"                                                             

Otra lecturas del capítulo: 
A)     Nos volvemos a reencontrar con el tema de las casas en esta segunda parte de la obra. Don Quijote y Sancho ya estuvieron en las de don Diego de Miranda, en (II, 16-18) y en la de Basilio, en (II, 21, 22), en las que Sancho comió bien y estuvo acomodado. Estos recuerdos de tranquilidad y bienestar lo llevan a pensar que también le irá bien en el castillo de la duquesa.

B)      La duda de don Quijote. Cuando éste llegó al castillo, las doncellas lo tratan con toda amabilidad, lo vitorearon los criados, y derramaron a su paso pomos de aguas olorosas. Tanto es así que “aquel fue el primer día que de todo en todo creyó ser caballero andante verdadero y no fantástico”. Avalle Arce, a partir de esta observación del narrador se pregunta por la fe del caballero. Anteriormente, en (1, 16), cuando en la venta mantearon a Sancho, don Quijote le dijo que lo hubiera vengado, “si las leyes de la caballería no lo impidieran”; en (2, 6 ), cuando don Quijote le explica a su sobrina las diferencias entre los caballeros cortesanos y los andantes, le dice que los verdaderos caballeros andantes son los que como él están sometidos “al sol, al frío, al aire, a las inclemencias del tiempo”. Pe lo tanto, hasta aquí aparentemente don Quijote es el apóstol de la fe; sin embargo ahora nos damos cuenta de que interiormente también sentía la duda, puesto que “aquel fue el primer día que de todo en todo creyó ser caballero andante verdadero y no fantástico”.

C)      Nuevamente el Romancero. Fue el catedrático y maestro de los filólogos Menéndez Pidal el primero que demostró la importancia del Romancero en el libro; el catedrático y maestro de profesores Lázaro Carreter demostró también que “ Cuando la gran pareja de caballero y escudero ha quedado ya constituida, la novela halla camino definitivo hacia su destino inmortal. Pero lo hace transitando por el mundo del lenguaje y de la Literatura”. Esta es la razón por la que encontramos tantas referencias al Romancero. En este caso es Sancho, contagiado ya, porque así le interesa, de la Literatura romanceresca de don Quijote, el que argumenta a partir del romance caballeresco de Lanzarote.

D)     El tema erótico. Está insinuado, con claro propósito de burla, cuando a don Quijote lo pretenden desnudar para cambiarle la ropa, las doncellas de la casa del duque.

E)      El Eclesiástico. El comportamiento del personaje. Los críticos del libro se han despachado a gusto con él. El escritor y catedrático de Lengua y Literatura Española, Torrente Ballester, en El Quijote como juego y otros trabajos críticos, nos dice que “El capellán, que es uno de los personajes más imbéciles de la Literatura universal, pretende, pura y simplemente, desnudar a don Quijote y dejarlo reducido a Alonso Quijano. Pretende acabar allí mismo con la ficción. Es el tropiezo más grave de don Quijote en toda su carrera. Más peligroso que el león, porque éste hubiera podido devorar al caballero, pero en tal caso, Alonso Quijano hubiera muerto como don Quijote, devorado pero no vencido. Pero la intención del capellán es más radical, metafísicamente, y más cruel, humanamente, es nihilista”.

 Si juzgamos la novela desde la filosofía realista, hemos de decir que el capellán le dice a don Quijote la verdad; pero hemos de tener cuidado en la forma de decirla. Cuando veamos más adelante la respuesta de don Quijote nos daremos cuenta de que su dignidad y mesura al hablar, “hacen del loco cuerdo y del cuerdo loco”  (Alexander A. Parker).
El Eclesiástico contribuye a llenar el friso que Cervantes nos da de la sociedad de su época.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       








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