domingo, 27 de febrero de 2011

DEDICATORIA Y PRÓLOGO DE LA PRIMERA PARTE.

DEDICATORIA
La primera parte del Quijote está dedicada al Duque de Béjar; éste residía en Valladolid en 1604, pues allí se había trasladado la corte de Felipe III. Cervantes también se trasladó con su familia a Valladolid. Según  el hispanista, catedrático de la Universidad de París y académico, en su obra Cervantes, una de las mejores biografías que sobre nuestro autor se han escrito, según Francisco Rico, parece ser que "el Duque de Béjar costeó el arrendamiento de los apartamentos que Miguel y su familia disfrutaron en Valladolid por pertenecer al mayordomo del duque Juan de las Navas. Posteriormente estas relaciones entre el mecenas y Cervantes se enfriaron a consecuencia del escándalo por la muerte de Gaspar Espeleta y las investigaciones del juez Villarroel" Cervantes abandonó al mecenas y la segunda parte del Quijote se la dedicó al Conde de Lemos,
PRÓLOGO
Cervantes en el prólogo se dirige a un "desocupado lector", diciéndole  que aunque parece padre, es `padrastro de don Quijote, que no se puede esperar nada importante del libro, porque “en la naturaleza, cada cosa engendra su semejante” y, como consecuencia, su débil ingenio, solamente dará un libro flojo, lleno de pensamientos variados, debido a que se engendró en una cárcel (Cervantes no se refiere a la redacción, sino a la concepción del libro). Los padres que tienen hijos con problemas, no lo suelen reconocer, pero él no quiere ser como estos padres, y ya que cada uno es libre de pensar lo que quiera, según su libre albedrío,  y de acuerdo con el refrán “debajo de mi manto al rey mato”, cada uno la juzgue con entera libertad.
Afirma que le costó mucho trabajo escribir el prólogo.  Se encontraba con muchas dudas sobre cómo hacerlo, cuando entró en su aposento un amigo y le dijo que no se preocupara, que hacer la introducción no era difícil, bastaba con poner: a) una serie de poemas, inventados por él mismo y atribuidos a personajes famosos; b) escribir sentencias y atribuirlas a autores importantes; c) mostrarse erudito y con conocimientos geográficos…etc; pero dado que el libro iba dirigido contra los de caballerías, debía desechar todo esto y escribir con claridad, “pintando en todo lo que alcanzáredes y fuera posible vuestra intención, dando a entender los conceptos sin intrincarlos y oscurecerlos. Procurad también que leyendo vuestra historia, el melancólico se mueva a risa, el risueño la acreciente, el grave no la desprecie, ni el prudente deje de alabarla. En efecto llevad la mira puesta a derribar la máquina mal fundada ( la trama) de los libros de caballerías”.
Una vez que ha conocido los consejos de su amigo le vuelve a decir al, lector que además de alabar a don Quijote, no quiere dejar de nombrar la gracia que lleva su escudero Sancho Panza.
Comentario
En este prólogo Cervantes nos presenta su aventura intelectual movido por el acicate, según él manifiesta, de argüir contra los libros de caballerías. De entrada nos dice que no se espere del libro nada importante, pues su naturaleza es alicorta y pequeña y de tal naturaleza no se puede esperar nada más que un libro como ella. Tal aserción, tan humilde como punzantemente formulada, sirve como contrapunto de las recomendaciones que le da el amigo para escribir el prólogo. Como explica Francisco Rico, en su excelente edición de Alfaguara, "Era costumbre que los libros llevaran al comienzo algunas poesías en elogio del autor y la obra. Lope de Vega refiere que en agosto de 1604 Cervantes anduvo buscando en vano quien escribiera unos versos de alabanza para el Quijote; pero el propio Lope recurrió más de una vez a la artimaña de escribirlos él mismo y publicarlos como si fueran de poetas amigos y nobles señores". Encuentro muy interesante la hipótesis que sobre esto da el profesor Muñoz Machado en su excelente obra Cervantes. Parece ser que Cervantes no encontró autores contemporáneos importantes que le escribieran poemas, elogiando el libro. Ante esta situación, decide romper con esta costumbre y satiriza esta práctica, escribiéndolos él mismo, pero atribuyéndolos a personajes caballerescos o incluso al rocín de don Quijote, el primero a Urganda la desconocida, el segundo se titula Amadís de Gaula a don  Quijote de la Mancha, el último es Diálogo entre Babieca y Rocinante.
Tal advertencia sobre los abalorios literarios que  puede usar un autor para mostrarse “erudito en letras humanas y cosmógrafo” nos va a servir para elucidar cómo entendía Cervantes la verdad. Esta aparece, con frecuencia, enmarañada y lo es así porque las personas, en función de sus intereses tejen en el libro una dialéctica poética que está al servicio de lo que quieren. Sin embargo, afirma él que el discurso debe estar embridado por la claridad, “pintando en todo lo que alcanzáredes vuestra intención”.
Añade además que la historia debe venir dada por una gavilla de fábulas que hechicen a los más variados lectores: al melancólico, al risueño, al grave y al prudente.
Los refranes del capítulo
“Debajo de mi manto al rey mato”. Este refrán, utilizado para expresar que cada uno puede pensar lo que quiera, funciona en el capítulo como jalón para que cada lector, no solamente considere y reflexione lo que estime, sino que también lo manifieste con entera libertad.

Como dice Vicente de los Ríos, en su Análisis del Quijote, en el prólogo a la edición de la Real Academia, de 1780, allí se expone que “…la fábula está destinada a dar a conocer previamente a los lectores el fin del autor, para que desde luego entren a leer la obra con esta inteligencia”.

Merece especial referencia la explicación a la cárcel a la que se alude en el prólogo. Esta alusión ha sido acicate para que los estudiosos del Quijote se preocupen por su aclaración. Se pueden resumir en las siguientes corrientes:
a) Hasta el siglo XIX, los biógrafos de Cervantes, valiéndose de la tradición oral, sin documentos hallados que la sustenten, sitúan esta cárcel en Argamasilla de Alba, en concreto, en la cueva de Medrano, actual Casa de Medrano. Muñoz Machado, en su libro Cervantes (2022), después de demostrar que hay dos personas con el apellido Cervantes: uno de Álcazar de San Juan y otro el de Alcalá de Henares,  concluye: "Está probado ahora que Cervantes no estuvo encarcelado en Argamasilla y, más aún, que no fue allí donde empezó a escribir el Quijote..., se puede aceptar que las referencias a Miguel de Cervantes son al Miguel manchego, el de Alcazar de San Juan"
b)Hay documentos probatorios de que Cervantes estuvo en la cárcel dos veces: La primera por bajeza moral de los denunciantes;  en 1591, Cervantes trabajaba como comisario de abastecimientos para la Armada, en la provincia de Sevilla. En Écija fue denunciado por el regidor cuatro años después de ocurrir los hechos de que se había quedado con trescientas fanegas de trigo, para uso propio. Cervantes se defendió de tal acusación y a tenor de los hechos, carecía de fundamento: la notificación se emite contra Cervantes el 21 de septiembre y el 30 de septiembre se hallaba de nuevo en Écija embargando trigo. Había embargado trigo a las clases pudientes y a almacenes de personas relacionadas con la Iglesia. Hasta que se aclaró estuvo encerrado en los bajos del Ayuntamiento de Castro de Río.
c )En 1597 pasó seis meses en la cárcel Real de Sevilla, pienso que por la adustez temperamental del juez Gaspar de Vallejo. En 1594 se nombra a Cervantes recaudador de impuestos atrasados. Trabaja por Andalucía: En 1597 el Consejo de Hacienda le reclama 79.804 maravedís que no se habían justificados. En este caso hubiera bastado con una fianza puesta por él o por sus avalistas, pero el juez anteriormente mencionado le pide la fianza de todo lo que tenía que recaudar en Granada 2, 557.029 maravedís. Cervantes, asaeteado por tal fianza escribió una carta al Rey  y al Consejo de Hacienda quejándose de tal medida. El Consejo le dio la razón y salió de la cárcel el 1 de diciembre, después de haber pasado varios meses en ella. 
d) El catedrático y maestro de cervantistas, Francisco Rico con respecto a esta frase dice que Cervantes "no se refiere a la redacción, sino a la concepción del libro". El catedrático de la Universidad de Nueva York, Joaquín   Casalduero comenta que se refiere a la cárcel del mundo.
e) La crítica extranjera, ya a finales del XIX: El catedrático de la Universidad de Londres Fitzmaurice -Kelly, en Historia de la literatura española  sostiene que esta cárcel es un recurso retórico. 
Para una visión más amplia véase la obra del catedrático de la Universidad de Madrid Lucía Mejías: Miguel de Cervantes en el laberinto de las cuentas reales, en La madurez de Cervantes, págs. 251-359.
Apostilla para cervantistas.
Considero importante señalar el importante  libro del catedrático Américo Castro, El pensamiento de Cervantes. en él demuestra la influencia tan señalada que tuvieron las ideas renacentista en su pensamiento. Con respecto a la naturaleza: "Cervantes posee la firme convicción de que cada ser está dotado por la naturaleza de una mística esencia, que fatalmente se cumple: "No he podido yo contravenir el orden de la naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante"; reforzando este pensamiento, con la intención de resaltar un determinismo natural,  cita Castro El retablo de las maravillas, donde dice: "La encima da bellotas, el pero peras; la parra uvas y el honrado, honra, sin poder hacer otra cosa...el determinismo biológico se transporta también al mundo moral" Op.cit. pág. 168.
El catedrático de Literatura de la Universidad de Roma, Mario Socrate, comenta el prólogo para la edición del Instituto Cervantes, desde el ámbito de la narratología. Destaca el profesor Socrate que el prólogo está escrito desde un yo con "vínculos de parentesco con el yo del que hay en los cartapacios que encuentra en Toledo en 1, 9. ; pero aquí en el prólogo se introduce él mismo en hacernos presentes la historia del prólogo. 
Este yo que escribe el prólogo, se oponía a lo que era corriente en la época, que algún escritor le escribiera el prólogo del libro; pero no tuvo más remedio que aceptar las costumbres que había; por lo tanto aparecerán dichos y sentencias de otros grandes escritores.
Le advierte al lector de las consecuencias adversas en las que se engendró la novela: una cárcel; en este sentido, también la obra es distinta a los lugares apacibles en los que se suelen engendrar las novelas. De forma inesperada, llega otra figura del prólogo: un amigo y al encontrarlo pensativo y sin saber cómo escribirlo, le da consejos para hacerlo. A partir de aquí, vuelve el yo del narrador a decirle al lector que no solamente quiere encumbrar a don Quijote, sino también a su gracioso escudero Sancho Panza.


Para leer El Quijote


Me propongo en este blog acercar al lector la lectura del Quijote  a través de algunas de las críticas que sobre el mismo se han efectuado. Es un hecho ostensible que el propósito  de Cervantes es realizar una parodia de los libros de caballerías. A este efecto escribe en el prólogo: ”Llevad  la mira puesta a derribar la máquina mal fundada de estos caballerescos libros, aborrecidos de tantos y alabados de muchos más; que, si esto alcanzásedes, no  habríades alcanzado poco”.  El fin lo consigue y así lo demuestra un contemporáneo suyo, el dramaturgo Tirso de Molina que, según Rodríguez Marín, llamó a Cervantes en sus Cigarrales, “executor acérrimo de la expulsión de andantes aventuras”.
En esta línea de ridiculizar los libros de caballerías, como fin que se propuso Cervantes se han apoyado eminentes críticos para interpretar El Quijote, como es el caso de Menéndez Pidal. Tal interpretación se ha vito apoyada por haberse encontrado el libro el  Entremés de los romances. Al protagonista,  un labrador llamado Bartolo, se vuelve loco de la lectura del Romancero, toma los nombres de diversos personajes que ha leído y se marcha de su casa; después de salir malparado en una aventura, su padre lo encuentra y lo devuelve a su casa para que se reponga. Dado que tras su primera salida, a don Quijote también lo lleva a su aldea un vecino suyo, este hecho ha servido como apoyo para argumentar la relación que pueda tener el Entremés con El Quijote, en el sentido de ser precedente del mismo.  Otros críticos se apartan de esta interpretación, tal es el caso de Avalle-Arce, además de otros muchos, para quien,  en Historia y Crítica de la Literatura Española, tomo 2, sostiene que don Quijote regresa a su aldea para coger a su escudero Sancho Panza, y ello da pie para la creación cervantina de la novela.
Tal envergadura toma la creación cervantina que don Quijote llega a tomar realidad independiente del autor que la crea. Tal es el caso de Unamuno, tanto es así que en Vida de don Quijote y Sancho, don Quijote encarna la filosofía del hombre español, del español de a pie. Se pregunta Unamuno: ¿Hay una filosofía española, mi Don Quijote? Sí, la tuya, la filosofía de Dulcinea, la de no morir, la de creer, la de crear la verdad…Esta filosofía surge del corazón”…Esta visión subjetiva de la verdad unamuniana se amplía más adelante, al final del libro, con estas palabras: “no fue su vida sino sueño de locura. ¡La vida es sueño! Tal es la verdad a que con su muerte llega don Quijote”.  Esta visión idealista y romántica ha sido muy fecunda desde el Romanticismo y ha dado páginas imborrables en la Literatura Universal y especialmente en la Generación del 98, en España.
Esta visión idealista de Don Quijote ha sido perfectamente elucidada por Américo Castro y su libro El pensamiento de Cervantes. En él se defiende la tesis de lo que denomina “realidad oscilante”. Las cosas cambian en función del sujeto que las ve. Este tipo de pensamiento idealista, basado en el pensamiento renacentista de Cervantes da pie para interpretar el libro desde este punto de vista. Sin embargo, quiero retomar un punto de vista que sostuvo un ilustre hispanista: Alexander A Parker. Para este autor, en un artículo que publicó en la R.F.E. “El Concepto de la verdad en el Quijote”, es posible sostener una visión del libro, dentro de la filosofía realista. La verdad no es subjetiva, como se interpreta por los que apoyan el punto de vista idealista; la verdad es objetiva. La verdad se corresponde con la realidad, y la realidad es la que se corresponde con los hechos.
Desde este punto de vista, real, objetivo, la realidad es la que es. Si cambia es porque las personas la cambian porque así les interesa a ellas. Con nuestros testimonios, las personas cambiamos la verdad. Lo hacemos porque así nos interesa. Una lectura desde el realismo nos permitirá ver El Quijote hoy en día, con la misma validez que tuvo en el siglo XVII.
Quisiera señalar tres aspectos más que pueden ser útiles para el análisis del libro: a) El humor; b) La moralidad de los personajes. Para el primer apartado es muy útil tener en cuenta el libro de Daniel Eisenberg: La interpretación cervantina del Quijote. Para el segundo aspecto, además del ya nombrado de Eisenberg, el imprescindible de Américo Castro El Pensamiento de Cervantes; c)  Por último, con el conocimiento que tenemos de la vida de Cervantes, es preciso preguntarse hasta qué punto es el Quijote un reflejo de la vida de Cervantes,  es preciso subrayar el punto de vista del catedrático de la Universidad de  Johns Hopkins Bruce W. Wardropper, en "Don Quijote : ¿ficción o historia?, en El Quijote de Cervantes, Madrid, Taurus. "En el Quijote se eliminan las fronteras imprecisas entre la historia y la ficción... ¿cómo es que a través de los siglos no haya podido haber dos personas de acuerdo sobre el sentido del Quijote?. 
La mejor biografía de Cervantes, según Francisco Rico, publicada en el siglo XX, es la del hispanista, miembro del las Reales Academias de La Historia y de la Lengua Española, catedrático de la Universidad de París, Jean Canavaggio (1997).  El autor, nos dice en el prólogo, y lo consigue, que quiere "contar a Cervantes", fijándose en tres objetivos: a) "establecer,. con todo el rigor requerido, lo que de él se sabe, separar lo fabuloso de lo cierto y de lo verosímil" : el autor hace un relato crítico de las experiencias y de las acciones que constituyen la vida cervantina; b) "volver a situar en su medio y en su época  a un escritor  que, a ojos del profano, encarna y resume el Siglo de Oro; Cervantes fue el testigo lúcido de la España de los tres primeros Austrias; una España de dudas y crisis a la que él observó en un momento de su historia, pero de la que se sintió solidario hasta el final" " Don  Quijote y Sancho son el mismo personaje que los inventó; también son España; son, en última instancia una parte de nosotros mismos"; " c) "ir a su encuentro, siguiendo el movimiento de una existencia que de proyecto que fue en su vida, se ha convertido en un destino  que nos esforzamos por volver inteligible"
Para aquellos cervantistas que quieran estar al día de la vida de Cervantes y del contexto literario en el que se mueve, según la crítica literaria del XXI, conviene que lean el libro del catedrático de Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Gerona, Jorge García López: Cervantes. La figura en el tapiz: un excelente ensayo sobre la vida de Cervantes en el que, apoyándose exclusivamente en documentos, y aplicando la lógica de la situación a los siglos en los que vivió Cervantes, desmitifica muchas de las aseveraciones que se han hecho de Cervantes, desde que fue una persona que vivió en la pobreza, cosa que no era cierta, pues demuestra que Cervantes cuando trabajó como comisario real cobraba 4000 maravedís mensuales, hasta el contexto literario en el que se formó y que estuvo alejado del erasmismo como la crítica literaria  del XX ha sostenido. Sobre este libro, Francisco Rico ha dicho: La biografía de Cervantes más puesta al día, más segura y más completa" Francisco Rico 
Para la lectura del libro, especialmente importante es la edición de Francisco Rico. Ed. Crítica; la de Martín de Riquer: editorial Planeta;  la ed. Del IV centenario. Reales Academias de la Lengua: ed. Anagrama, de la cual están sacadas las notas al texto que comentamos,  además de las de Espasa, Cátedra, SM. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Invitación al Quijote, 2 libros: ed. Lundwer Editores,… etc. Especialmente importante es la edición de Espasa Calpe, en 10 tomos, de Francisco Rodríguez Marín, del cual dijo Francisco Rico que  "su comentario fue un paso formidable para la elucidación literal de la obra: Bowle, Clemencín y don Francisco son los tres grandes anotadores delo Quijote, y los restantes no va (no vamos ) más allá de añadir respuestas a cuestiones de detalle", citado por Muñoz Machado, en Cervantes, pág. 198 
Francisco Rico, excelente exégeta textual del libro, ha publicado en 2015 una edición en la ed. Alfaguara, "un texto crítico del Quijote establecido a partir del examen de todas las ediciones significativas, antiguas y modernas, y con la aplicación de los métodos filológicos más rigurosos". 
En palabras de este mismo autor, "la edición del Instituto Cervantes (2015) es hoy el punto de partida y de referencia más ventajoso para el estudio del Quijote". "Cada capítulo de la obra se acompaña de un comentario, escrito por un prestigioso cervantista"
El Blog se dirige a todos aquellos que aún no hayan leído El Quijote. Se organiza en un resumen, siguiendo su estructura  y un ligero comentario de aquellos aspectos más valorados por la crítica. La edición que sigo en este blog es la del IV centenario. Real Academia de la Lengua, ed., y anotaciones de Francisco Rico.