Me propongo en este blog acercar al lector la lectura del Quijote a través de algunas de las críticas que sobre el mismo se han efectuado. Es un hecho ostensible que el propósito de Cervantes es realizar una parodia de los libros de caballerías. A este efecto escribe en el prólogo: ”Llevad la mira puesta a derribar la máquina mal fundada de estos caballerescos libros, aborrecidos de tantos y alabados de muchos más; que, si esto alcanzásedes, no habríades alcanzado poco”. El fin lo consigue y así lo demuestra un contemporáneo suyo, el dramaturgo Tirso de Molina que, según Rodríguez Marín, llamó a Cervantes en sus Cigarrales, “executor acérrimo de la expulsión de andantes aventuras”.
En esta línea de ridiculizar los libros de caballerías, como fin que se propuso Cervantes se han apoyado eminentes críticos para interpretar El Quijote, como es el caso de Menéndez Pidal. Tal interpretación se ha vito apoyada por haberse encontrado el libro el Entremés de los romances. Al protagonista, un labrador llamado Bartolo, se vuelve loco de la lectura del Romancero, toma los nombres de diversos personajes que ha leído y se marcha de su casa; después de salir malparado en una aventura, su padre lo encuentra y lo devuelve a su casa para que se reponga. Dado que tras su primera salida, a don Quijote también lo lleva a su aldea un vecino suyo, este hecho ha servido como apoyo para argumentar la relación que pueda tener el Entremés con El Quijote, en el sentido de ser precedente del mismo. Otros críticos se apartan de esta interpretación, tal es el caso de Avalle-Arce, además de otros muchos, para quien, en Historia y Crítica de la Literatura Española, tomo 2, sostiene que don Quijote regresa a su aldea para coger a su escudero Sancho Panza, y ello da pie para la creación cervantina de la novela.
Tal envergadura toma la creación cervantina que don Quijote llega a tomar realidad independiente del autor que la crea. Tal es el caso de Unamuno, tanto es así que en Vida de don Quijote y Sancho, don Quijote encarna la filosofía del hombre español, del español de a pie. Se pregunta Unamuno: ¿Hay una filosofía española, mi Don Quijote? Sí, la tuya, la filosofía de Dulcinea, la de no morir, la de creer, la de crear la verdad…Esta filosofía surge del corazón”…Esta visión subjetiva de la verdad unamuniana se amplía más adelante, al final del libro, con estas palabras: “no fue su vida sino sueño de locura. ¡La vida es sueño! Tal es la verdad a que con su muerte llega don Quijote”. Esta visión idealista y romántica ha sido muy fecunda desde el Romanticismo y ha dado páginas imborrables en la Literatura Universal y especialmente en la Generación del 98, en España.
Esta visión idealista de Don Quijote ha sido perfectamente elucidada por Américo Castro y su libro El pensamiento de Cervantes. En él se defiende la tesis de lo que denomina “realidad oscilante”. Las cosas cambian en función del sujeto que las ve. Este tipo de pensamiento idealista, basado en el pensamiento renacentista de Cervantes da pie para interpretar el libro desde este punto de vista. Sin embargo, quiero retomar un punto de vista que sostuvo un ilustre hispanista: Alexander A Parker. Para este autor, en un artículo que publicó en la R.F.E. “El Concepto de la verdad en el Quijote”, es posible sostener una visión del libro, dentro de la filosofía realista. La verdad no es subjetiva, como se interpreta por los que apoyan el punto de vista idealista; la verdad es objetiva. La verdad se corresponde con la realidad, y la realidad es la que se corresponde con los hechos.
Desde este punto de vista, real, objetivo, la realidad es la que es. Si cambia es porque las personas la cambian porque así les interesa a ellas. Con nuestros testimonios, las personas cambiamos la verdad. Lo hacemos porque así nos interesa. Una lectura desde el realismo nos permitirá ver El Quijote hoy en día, con la misma validez que tuvo en el siglo XVII.
Quisiera señalar tres aspectos más que pueden ser útiles para el análisis del libro: a) El humor; b) La moralidad de los personajes. Para el primer apartado es muy útil tener en cuenta el libro de Daniel Eisenberg: La interpretación cervantina del Quijote. Para el segundo aspecto, además del ya nombrado de Eisenberg, el imprescindible de Américo Castro El Pensamiento de Cervantes; c) Por último, con el conocimiento que tenemos de la vida de Cervantes, es preciso preguntarse hasta qué punto es el Quijote un reflejo de la vida de Cervantes, es preciso subrayar el punto de vista del catedrático de la Universidad de Johns Hopkins Bruce W. Wardropper, en "Don Quijote : ¿ficción o historia?, en El Quijote de Cervantes, Madrid, Taurus. "En el Quijote se eliminan las fronteras imprecisas entre la historia y la ficción... ¿cómo es que a través de los siglos no haya podido haber dos personas de acuerdo sobre el sentido del Quijote?.
La mejor biografía de Cervantes, según Francisco Rico, publicada en el siglo XX, es la del hispanista, miembro del las Reales Academias de La Historia y de la Lengua Española, catedrático de la Universidad de París, Jean Canavaggio (1997). El autor, nos dice en el prólogo, y lo consigue, que quiere "contar a Cervantes", fijándose en tres objetivos: a) "establecer,. con todo el rigor requerido, lo que de él se sabe, separar lo fabuloso de lo cierto y de lo verosímil" : el autor hace un relato crítico de las experiencias y de las acciones que constituyen la vida cervantina; b) "volver a situar en su medio y en su época a un escritor que, a ojos del profano, encarna y resume el Siglo de Oro; Cervantes fue el testigo lúcido de la España de los tres primeros Austrias; una España de dudas y crisis a la que él observó en un momento de su historia, pero de la que se sintió solidario hasta el final" " Don Quijote y Sancho son el mismo personaje que los inventó; también son España; son, en última instancia una parte de nosotros mismos"; " c) "ir a su encuentro, siguiendo el movimiento de una existencia que de proyecto que fue en su vida, se ha convertido en un destino que nos esforzamos por volver inteligible"
Para aquellos cervantistas que quieran estar al día de la vida de Cervantes y del contexto literario en el que se mueve, según la crítica literaria del XXI, conviene que lean el libro del catedrático de Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Gerona, Jorge García López: Cervantes. La figura en el tapiz: un excelente ensayo sobre la vida de Cervantes en el que, apoyándose exclusivamente en documentos, y aplicando la lógica de la situación a los siglos en los que vivió Cervantes, desmitifica muchas de las aseveraciones que se han hecho de Cervantes, desde que fue una persona que vivió en la pobreza, cosa que no era cierta, pues demuestra que Cervantes cuando trabajó como comisario real cobraba 4000 maravedís mensuales, hasta el contexto literario en el que se formó y que estuvo alejado del erasmismo como la crítica literaria del XX ha sostenido. Sobre este libro, Francisco Rico ha dicho: La biografía de Cervantes más puesta al día, más segura y más completa" Francisco Rico
Para la lectura del libro, especialmente importante es la edición de Francisco Rico. Ed. Crítica; la de Martín de Riquer: editorial Planeta; la ed. Del IV centenario. Reales Academias de la Lengua: ed. Anagrama, de la cual están sacadas las notas al texto que comentamos, además de las de Espasa, Cátedra, SM. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Invitación al Quijote, 2 libros: ed. Lundwer Editores,… etc. Especialmente importante es la edición de Espasa Calpe, en 10 tomos, de Francisco Rodríguez Marín, del cual dijo Francisco Rico que "su comentario fue un paso formidable para la elucidación literal de la obra: Bowle, Clemencín y don Francisco son los tres grandes anotadores delo Quijote, y los restantes no va (no vamos ) más allá de añadir respuestas a cuestiones de detalle", citado por Muñoz Machado, en Cervantes, pág. 198
Francisco Rico, excelente exégeta textual del libro, ha publicado en 2015 una edición en la ed. Alfaguara, "un texto crítico del Quijote establecido a partir del examen de todas las ediciones significativas, antiguas y modernas, y con la aplicación de los métodos filológicos más rigurosos".
Francisco Rico, excelente exégeta textual del libro, ha publicado en 2015 una edición en la ed. Alfaguara, "un texto crítico del Quijote establecido a partir del examen de todas las ediciones significativas, antiguas y modernas, y con la aplicación de los métodos filológicos más rigurosos".
En palabras de este mismo autor, "la edición del Instituto Cervantes (2015) es hoy el punto de partida y de referencia más ventajoso para el estudio del Quijote". "Cada capítulo de la obra se acompaña de un comentario, escrito por un prestigioso cervantista"
El Blog se dirige a todos aquellos que aún no hayan leído El Quijote. Se organiza en un resumen, siguiendo su estructura y un ligero comentario de aquellos aspectos más valorados por la crítica. La edición que sigo en este blog es la del IV centenario. Real Academia de la Lengua, ed., y anotaciones de Francisco Rico.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Gracias por este blog!!!!! me encanta el quijote!
ResponderEliminarMuchas gracias por la importante y útil aportación. Yo estoy leyendo la soberbia versión al castellano actual que ha llevado a cabo Andrés Trapiello (2016), que recomiendo sin lugar a dudas. ¡Salud y larga vida a don Quijote!
ResponderEliminarEs muy positivo todo lo que conduzca a volver, una y otra vez, a una de las cumbres de la literatura, la filosofía, el pensamiento y la historia. Enhorabuena. Te seguiré.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos. A ti, José Luis por el entrañable afecto que me trae tu recuerdo. Vuestras palabras sirven como acicate para seguir trabajando.
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